Estimulación de los procesos mentales mediante herramientas tecnológicas
La tecnología avanza a pasos agigantados en cuanto a la forma de acceder, aprender e interactuar con la información, provocando así cambios radicales en el proceso de aprendizaje en las décadas venideras. Uno de los grandes problemas para el uso e introducción de las TIC en el terreno educativo radica en la existencia y calidad del recurso tecnológico.
Un inconveniente tradicional en los medios de instrucción, consiste en determinar la manera de diseñar software, páginas Web, entre otros medios tecnológicos para cumplir de una forma eficaz la fusión de su elaboración; es decir, que la comunicación de sus mensajes sea más eficaz y la interacción establecida con el usuario sea lo más útil posible. En definitiva facilitar el aprendizaje y recuerdo de la información por éstos transmitidos y propiciar entornos de aprendizaje más variados. Para lograr este cambio, se insta a lo niños y niñas a aprender a través de la estimulación de la vista, el oído, el tacto y mente; combinando texto, imágenes, sonido, animaciones y videos con la ayuda de la multimedia (Poole, 1999).
La interacción entre la mente y la tecnología se da de diferentes maneras al igual que son
diferentes los efectos de la tecnología sobre la mente (Volter, 1984; Ellul, 1964; Goody, 1977). La
mayoría de los trabajos sobre este último punto se ocupaban de los procesos socioculturales
acontecidos en largos períodos de tiempo. Así, por ejemplo, la influencia de la alfabetización en
las instituciones occidentales (Einstein, 1979). Es verdad que sería muy difícil poder establecer por
ejemplo, cómo influyó en un niño cualquiera que haya vivido en el siglo XVI, la aparición de la
imprenta. En este artículo me centraré en los efectos de la tecnología en la mente individual de
cada uno.
Tradicionalmente, el desarrollo cognitivo se consideraba como ordenado, relacionado con
el tiempo, secuencial, universal, espontáneo y con base biológica (ej., Feldman, 1980; Strauss,
1986). Un «profundo» y genuino cambio en el desarrollo, implicaría por lo tanto, un cambio en la
estructura cognitiva, es decir, un cambio en las relaciones entre las estructuras o entre los
elementos de las estructuras, no solamente un cambio en el contenido, disponibilidad o
accesibilidad de los elementos en sí mismos (Globerson, 1985). Cuando estudiamos el desarrollo
desde este punto de vista, se puede poner en duda que el tipo de efectos de los que he hablado en
este capítulo, puedan ser calificados como «de desarrollo». Los efectos de la tecnología pueden
verse limitados por el desarrollo pero no afecta las estructuras básicas recíprocamente. Si lo
ponemos en los términos metafóricos que he utilizado al comenzar el capítulo, el fulcrum
(estructuras básicas) puede afectar la adquisición de palancas cognitivas nuevas (habilidades y
estrategias), a través de la interacción con los agentes externos, pero dichas influencias ejercidas
sobre la palanca, no afectan el fulcrum sobre el cual se apoyan.
Bibliografía:
Albornoz, J. (2004). Nociones elementales de filosofía. Vadell hermanos, Venezuela.
Bravo, L. (1986). Para estudiar más y mejor. Panapo, Venezuela.
Gibb, J. (1964). Manual de dinámicas de grupo. Humanitas, Argentina.
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SINGER, J. L., Y SINGER, D. G. (1981). Television, imagination, and aggression: A study of
preschoolers. Hillsdale. NJ. Erlbaum.
SPERBER, D. (1984). Anthropology and psychology
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